“La capacitación se considera como un proceso a corto plazo, en que se utiliza un
procedimiento planeado, sistemático y organizado, que comprende un conjunto de
acciones educativas y administrativas orientadas al cambio y mejoramiento de
conocimientos, habilidades y actitudes del personal, a fin de propiciar mejores niveles
de desempeño compatibles con las exigencias del puesto que desempeña, y por lo
tanto posibilita su desarrollo personal, así como la eficacia, eficiencia y efectividad
empresarial a la cual sirve.” (Ibáñez).
Introducción
Uno de los grandes interrogantes que
siempre afloran cuando se habla de capacitación tiene que ver con su
efectividad en el incremento del desempeño en las gestiones propias de cada uno
de los cargos en la organización. La búsqueda de nuevos y mejores métodos de
capacitación nos han llevado a procesos innovadores y novedosos que logran
demostrar que vale la pena invertir en el mejoramiento de los conocimientos de
las personas, en el entrenamiento de las habilidades y en el desarrollo de
actitudes cada vez más acordes con las necesidades de la organización.
El éxito de la capacitación se demuestra
cuando podemos afirmar que contamos en nuestra organización con personas
capaces, es decir con desempeños superiores y por tanto con personas
competentes que contribuyen de modo positivo y permanente en el logro de los
objetivos estratégicos.
Una primera diferenciación que quiero
proponer tiene que ver con la función de capacitación en la empresa y otra el
departamento o área de capacitación, por cuanto no todas las empresas tienen
una sección dedicada exclusivamente a ocuparse de los temas de formación, entrenamiento
y desarrollo. Por tanto el hecho de no contar con un departamento específico
dedicado a estos temas no significa que este tema no sea valioso ni tenido en
cuenta por los administradores, gerentes o dueños de las empresas sin importar
el tamaño de la misma.
La capacitación tiene una dimensión
estratégica por cuanto su alcance va más allá de identificar y ejecutar
acciones que atiendan las necesidades de entrenamiento, formación y desarrollo
de las personas que integran cada uno de los equipos de trabajo, en este
sentido, podemos mencionar a modo de ejemplo las siguientes acciones:
1. Actualizar en temas tecnológicos, de
ley y funcionales a cada uno de los ocupantes de los cargos en la empresa.
2. Ofrecer espacios de creación e
innovación que aporten al mejoramiento de la gestión.
3. Promover eventos orientados al
mejoramiento de las competencias de cada uno de los funcionarios de la empresa.
4. Diseñar programas ajustados al
entrenamiento de competencias laborales específicos de acuerdo a las funciones
y responsabilidades.
La propuesta de este artículo es ofrecer
entonces algunos elementos que permitan a los gerentes y responsables de la
capacitación en las empresas reflexionar sobre las principales
responsabilidades que tienen y de esta manera contribuir a estructurar y
fortalecer los procesos orientados a incrementar el desempeño de quienes tienen
hacen parte de los diferentes equipos de trabajo e igualmente reconocer el
impacto que sobre la productividad en la organización tiene el hecho de contar
con personas capaces en el desarrollo de cada uno de los cargos.
Gerencia de la Capacitación
Con el fin de tener claridad sobre el
término Gerencia, recurro a la siguiente definición que con seguridad podrá ser
un buen referente para las reflexiones posteriores de este artículo:
“Gerencia: Es el proceso de planeación,
organización, actuación y control de las operaciones de la organización, que
permiten mediante la coordinación de los recursos humanos y materiales
esenciales, alcanzar sus objetivos de una manera efectiva y eficiente. “ Diccionario Gerencial * Pirámide
Digital.
Una de las características recurrentes a
muchas organizaciones es la desconexión o distancia evidente entre lo que la
empresa necesita, en términos de capacitación, y los eventos a los cuales
asisten los funcionarios, lo cual hace que efectivamente los participantes
sientan que, este tiempo y contenido dedicado a asistir a seminarios y cursos,
no impactan necesariamente en los urgentes problemas que podrían solucionarse
con un entrenamiento adecuado y enfocado. Por otra parte los administradores
tienden a pensar que los recursos asignados no están generando retorno medible
y efectivo en la gestión y operación de la organización.
Por lo anterior, la capacitación es un
proceso que requiere ser objeto de una gerencia orientada a las reales
necesidades de la organización y estar alineada con los propósitos estratégicos
de la compañía.
Propongo a continuación un modelo que
recoge los pasos claves para hacer de la capacitación un proceso de impacto en
la organización:
1. Planear
2. Administrar
3. Ejecutar
4. Evaluar
Veamos entonces unas breves reflexiones
sobre cada uno de los componentes de la gerencia de la capacitación:
Planear:
Cada empresa tiene sus prioridades en
términos de entrenamiento, formación y desarrollo por tanto la capacitación
debe ser diseñada de tal manera que se convierta en un factor que contribuya
positivamente a reconocer las áreas en las cuáles deben hacerse los mayores
esfuerzos de tal manera que podamos encontrar la mejor manera de hacer llegar
los aprendizajes a quienes participarán en cada uno de los programas que se
establecerán a partir del diagnóstico de necesidades de capacitación.
Algunos elementos importantes a la hora
de iniciar un plan de capacitación tienen que ver con:
1. Contar con información previa clave
tal como las competencias definidas para la organización, los equipos de
trabajo y las personas teniendo como horizonte el plan estratégico corporativo
y los resultados esperados.
2. Definir el presupuesto con el cual se
cuenta y realizar el costeo necesario para cada uno de los componentes en los
cuales se invertirán estos recursos.
3. Conocer el número de participantes
totales en el plan identificándolos por áreas de trabajo.
4. Contar con una base de proveedores de
capacitación, tanto internos como externos, para los diferentes temas
resultantes del diagnóstico de necesidades realizado.
5. Contar con las políticas de
capacitación de la organización, de tal manera que podamos tener un buen
fundamento al momento de administrar las mismas.
6. Anticipar la manera como se manejarán
algunos imprevistos que puedan surgir durante el desarrollo de los programas
establecidos.
7. Permitir la participación de otros
gerentes y jefes de área en el proceso de construcción y planeación de tal
manera que se sientan parte del plan.
8. Preparar los formatos necesarios para
la fase de administración, tales como las fichas de objetivos y contenidos de
cada uno de los temas a desarrollar, los formatos de tiempos y asistencia y
también lo de evaluación.
9. Participar en la definición de las
metodologías requeridas para cada uno de los grandes temas por ejemplo cuántos
y cuáles se atenderán con:
a. Capacitación presencial.
b. Con instructores internos o externos.
c. Aprendizaje por e-learning o b-learning.
d. Procesos de coaching y/o mentoring.
e. Simuladores
Todos estos elementos, y algunos otros,
permitirán al responsable de los procesos de capacitación, contar con insumos
valiosos para establecer también los indicadores con base en los cuales podrá
posteriormente no solamente medir los resultados de los procesos de
entrenamiento, formación y desarrollo sino también hacer seguimiento a la
efectividad de la capacitación.
Administrar:
Una vez establecido el plan de
capacitación es importante desarrollar la fase de administración del programa
de capacitación en cual debe ser conocido no solamente por los gerentes o jefes
de área, sino también por todos aquellos que va a participar de los diferentes
seminarios, talleres y demás eventos y actividades incluidas en el plan de
formación de la empresa.
Algunos aspectos importantes que deben
tenerse en cuenta al momento de administrar el proceso de capacitación tienen
que ver con:
1. Integrar, en lo posible, un comité de
capacitación compuesto por los jefes o gerentes de área de tal manera que se
programen reuniones de seguimiento donde el responsable de capacitación entrega
un informe periódico de los avances y dificultades del proceso, proponer
ajustes al plan e integrar nuevas acciones tendientes a fortalecer el
desarrollo del plan.
2. Reunir y sistematizar toda la
información requerida para el buen desarrollo del plan de capacitación tal
como:
a. El listado de cada uno de proveedores de
capacitación tanto internos como externos.
b. La documentación de los contenidos requeridos para
cada uno de los cursos, seminarios, coach, simulaciones, etc..
c. Elaborar el inventario de todo el componente
logístico necesario para el buen desarrollo del programa de capacitación.
d. Contar con la información de los sitios donde se
desarrollará cada uno de los eventos programados.
e. Contar con el documento donde aparecen los temas,
participantes, duración, proveedor, costos y fechas.
f. Contar con los formatos de invitación a los
participantes
3. Asignar y controlar los recursos
financieros para el desarrollo de cada una de las actividades programadas, es
importante tener en cuenta todos los aspectos incluidos en el presupuesto de
tal manera que se pueda llevar un registro que después pueda ser presentado en
las distintas variables requeridas por la gerencia.
4. Reunirse previamente, a los eventos
programados, con los instructores con el fin de conocer un poco más de cada uno
de ellos, independientemente que sean ofrecidos por entidades de reconocido
prestigio. No está demás pedir a cada uno de ellos su hoja vida.
5. Verificación de los sitios donde se
realizarán los eventos con el fin de garantizar que el proceso de aprendizaje
cuenta con todos los requerimientos necesarios para su buen desarrollo.
La administración de la capacitación se
convierte entonces en una función muy importante por cuanto implica desarrollar
acciones conducentes a mantener activo el proceso no sólo en los participantes
sino también el estar atento al desarrollo de la ejecución y evaluación de la
misma.
Ejecutar:
Una vez realizada la planeación de la
capacitación y definidos los programas a desarrollar y establecida la función
administrativa con el fin de garantizar el éxito del programa viene la
ejecución como tal que obliga al responsable del proceso a estar permanentemente
informado de todas las situaciones que se van dando en el mismo, algunas de
estas acciones son:
1. Garantizar que a todos los asistentes
les llegué las respectivas invitaciones con la información necesaria para su
asistencia.
2. Verificar que las condiciones acordadas con los
operadores logísticos se cumplen y que los sitios, materiales, manuales y
equipos requeridos se encuentren a disposición de los instructores y
participantes.
3. Estar en contacto, si no va a estar
presente, con el instructor y con alguno de los participantes para conocer la
marcha del evento.
4. Asegurar que el instructor aplique al
finalizar el evento la evaluación de reacción para el grupo participante y las
demás evaluaciones que hayan sido acordadas.
En esta fase, a menos que el responsable
de la capacitación sea el mismo instructor, es importante mantener contacto con
el evento con el fin de conocer de primera mano si se están cumpliendo los
aspectos claves del proceso.
Evaluar:
Al finalizar los procesos de capacitación
es importante, desde la gerencia de la capacitación, incluir todos los
elementos que permitan reconocer la efectividad de la capacitación y del
proceso mismo, por tanto se sugiere seguir algunos o todas las siguientes
propuestas:
1. Los 5 pasos ofrecidos por Donald
Kilpatrick con el fin de ir más allá de la simple reacción obtenida por los
participantes.
2. Solicitar al instructor,
conferencista o facilitador un informe escrito sobre su percepción del trabajo
realizado.
3. Reunir el comité de capacitación para
reconocer los aspectos que favorecieron y obstaculizaron el desarrollo del
programa
4. Identificar si la plataforma
tecnológica utilizada para el desarrollo de los programas e-learning son los
adecuados
5. Recopilar la información
correspondiente a los resultados de los indicadores de eficiencia y eficacia
planteados para el proceso y que incluyen aspectos tales como niveles de
participación, porcentaje de distribución del presupuesto ejecutado por áreas,
niveles de transferencia del aprendizaje, mejoramiento del desempeño y
resultados en los puestos de trabajo, etc..
Evaluar el proceso de capacitación
permite conocer de qué manera las competencias requeridas por la organización
comienzan a hacerse evidentes en los resultados de la empresa y de esta manera
nos permite asegurar que los esfuerzos, tiempos y recursos invertidos se
manifiestan en una mayor productividad que impacta directamente en la competitividad
de la compañía, de tal manera que la capacitación se convierte en un componente
estratégico de la mayor importancia en la organización.
Contacto:
Tel. (57 1)2 21 67 81. (57) 311 214 3825
BOGOTÁ, COLOMBIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario