Uno
de los interrogantes que inquieta a los gerentes que envían a sus funcionarios
a eventos y actividades de capacitación es precisamente si ¿se compadece la
cantidad de dinero invertida en estos procesos de formación con el incremento
esperado del desempeño en el puesto de trabajo?, y la pregunta se torna aún más
crítica cuando se trata de entrenamientos dirigidos al desarrollo de
competencias gerenciales por cuanto la evidencia del mejoramiento es menos
tangible que cuando se trata de capacitaciones de tipo práctico. La pregunta se
relaciona precisamente con el retorno esperado para la empresa sobre la
inversión realizada en cada una de las personas asistentes a los programas de
formación, entrenamiento o capacitación. Cuando se habla de transferencia del aprendizaje
nos estamos refiriendo al porcentaje de aplicación en el puesto de trabajo con
relación a lo visto y aprendido en el evento de capacitación. Los estudios
muestran que, en la mayoría de los procesos, apenas entre el 8% y el 12% de ese
aprendizaje* adquirido es utilizado en el puesto de trabajo, por tanto las
cuentas para el gerente financiero suelen ser fáciles de obtener y saber así
que algo está pasando en la gerencia de capacitación. Algunas de las causas por
las cuales las tasas de retorno, en términos de aplicabilidad del aprendizaje
al puesto de trabajo, son tan bajas pueden referirse a algunas de las
siguientes causas:
1. Un
diagnóstico de necesidades de capacitación no ajustado al marco estratégico
corporativo o bien, realizado con una metodología que no abarca la realidad
organizacional.
2. Una
inadecuada selección de las personas que deben asistir a cada uno de los
eventos programados. En ocasiones se llevan personas que no necesitan de dicha
capacitación, para completar el cupo, para no crear conflictos internos o bien
porque la persona está disponible.
3. No
tener claramente identificados los niveles de profundidad requeridos para cada
uno de los temas que se ofrecen al personal.
4. Proveedores
de capacitación con metodologías de aprendizaje no ajustadas a las necesidades
de la empresa.
5. Falta
de seguimiento y monitoreo a la curva de aprendizaje después de cada uno de los
eventos de capacitación.
6. No contar
con indicadores medibles de los resultados esperados después de los eventos de
capacitación.
7. Realizar
eventos de capacitación que resultan de necesidades puntuales y/o coyunturales
de la empresa (p.e. Clima empresarial) pero no están relacionados con
necesidades estructurales de la organización.
8. Asistencia
a eventos, conferencias y seminarios que son interesantes y de moda.
Estos elementos y algunos otros, se convierten en barreras para que ocurra una verdadera transferencia del aprendizaje. Por otra parte, es importante que la Gerencia de Capacitación identifique las acciones y responsabilidades que debe atender para que los planes y programas de formación y entrenamiento contribuyan a que se incremente de modo significativo la tasa de retorno del aprendizaje, algunas de ellos son:
1. Tener
claridad que los procesos de capacitación apuntan al desarrollo de la organización
pero también de la persona.
2. Reconocer
la importancia y necesidad de personalizar el proceso de capacitación, ya que
es posible que el mismo taller o seminario lo requieran varias personas pero
quizá en un nivel distinto de profundidad.
3. Establecer
con anterioridad los resultados esperados en el proceso de capacitación y de
esta manera cuidar que los aprendizajes logrados sean los requeridos para el
incremento o desarrollo de las competencias definidas.
4. Identificar
las diferentes opciones existentes en el mercado o al interior de la empresa
para desarrollar los programas de capacitación.
5. Motivar
en cada uno de los asistentes que es una oportunidad de mejoramiento y
crecimiento en el desempeño profesional de su gestión.
6. Establecer
un modelo de medición, acompañamiento y seguimiento de los resultados obtenidos
en las capacitaciones. En este sentido es importante definir cuestionarios,
modelos o test que permitan medir la curva de aprendizaje para cada una de las
intervenciones en capacitación.
7. Llevar
el registro de horas y costos en capacitación por persona. Esto permitirá al
final del período evidenciar en quienes se utilizaron los recursos y adicionalmente
se convierte en un insumo para la evaluación del impacto de la capacitación en
el desempeño.
8. Cada
participante debe comprender los motivos por los cuales fue seleccionado para
asistir al evento de capacitación, en este sentido, si existe compromiso con la
necesidad y urgencia de capacitarse y formarse habrá entonces posibilidad de
que los porcentajes de transferencia del aprendizaje sea superior a los
promedios mencionados.
Espero que estas notas sirvan para que cada uno de los responsables
por el éxito de los procesos de formación, entrenamiento y capacitación en las
empresas se aproximen a métodos efectivos que garanticen cada vez más un
porcentaje mayor de transferencia en las acciones de aprendizaje
promovidos y financiados en su mayoría por la organización.
*Estudio de la
American Management Association (AMA)
Contacto:
Tel. (57 1)2 21 67 81. (57) 311 214 3825
BOGOTÁ, COLOMBIA
Excelente aporte
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