La urgencia por comprender lo ambiental como parte de la responsabilidad
social en las empresas, ha llevado al surgimiento de múltiples aproximaciones
conceptuales y prácticas que involucran la gestión empresarial como un
componente que trasciende las acciones preventivas, educativas y demás
iniciativas que apoyan los procesos de disminución de los impactos ambientales
que producen las empresas en desarrollo de su actividad económica, pero que no
son aún suficientes para asegurar una cultura que promueva la integración de
los componentes básicos de la sostenibilidad empresarial en el tiempo, por ello
me permito presentar a continuación unas breves reflexiones sobre las COMPETENCIAS AMBIENTALES EMPRESARIALES,
que nacen de la preocupación de ofrecer a las áreas de gestión humana un
modelo, que más temprano que tarde, esperamos convertir en una herramienta de
medición capaz de establecer un diagnóstico sobre el nivel de sensibilidad
ambiental de las personas que trabajan en la organización.
Partimos
entonces de la necesaria definición de COMPETENCIA AMBIENTAL EMPRESARIAL que es:
"El
conjunto de comportamientos observables, individuales y/o
colectivos que promueven, favorecen y aseguran una cultura
empresarial sostenible de respeto por lo ambiental con independencia
de la empresa a la cual
pertenece ”
El sustento y
explicación de esta definición incluye tres perspectivas de reflexión, cada una
de las cuales expresa los diferentes alcances que tiene la definición, ellas
son:
La primera, la epistemológica, justifica que se trata de un “saber
construido metodológicamente en oposición a las opiniones individuales” (DRAE), en este sentido, las evidencias
muestran que el conocimiento propuesto en la definición nace de la conjunción
de los resultados obtenidos en los ejercicios participativos realizados, de las
opiniones expresadas por los participantes y por el reconocimiento conceptual
producto de la síntesis realizada por el autor al combinar lo expresado en el
trabajo de campo y los diferentes autores consultados en el proceso.
La segunda, la perspectiva antropológica, lleva a considerar el
modelo de ser humano que subyace a la definición propuesta y que para el efecto
de la presente definición tendrá que circunscribirse, inicialmente, a la
interpretación del autor que considera que se trata de una propuesta
revisionista con relación al modelo Kantiano y que quizá, sin llegar a integrar
todos los componentes de lo que hoy propone la antropología ambiental, en el
sentido de romper las barreras que separan la fronteras entre sujeto y objeto, considero
que esta definición lo que pretende es convertir a las personas de la empresa,
en actores definidos de la responsabilidad que tienen de ser protagonistas en
los procesos de cambio en la relación y actuación con el ambiente que le rodea.
La tercera tiene que ver con la reflexión
ética la cual permite comprender
la responsabilidad tácita y explicita que conlleva adoptar este modelo de
competencias en la gestión empresarial. La definición propuesta pretende
expresar la reconciliación entre ser humano y naturaleza, de tal manera que
pueda pensarse en una ética que contenga, aunque no lo exprese directamente,
los cimientos de una acción capaz de generar la posibilidad del desarrollo
sostenible
El modelo de competencias ambientales
empresariales articula un conocimiento novedoso para las empresas, por cuanto
integra los aspectos humanos, empresariales y ambientales como un desafío
estratégico que involucra la cultura empresarial como un argumento que orienta
la actuación de las personas y de la empresa en la búsqueda de un desempeño
superior que armonice lo económico, lo
social y lo ambiental como la mejor respuesta a la necesidad de
construir una gestión empresarial sostenible y responsable en un contexto
histórico, geográfico y social específico.
La definición presentada como
referente conceptual, pero abierta a la discusión, expresa que la competencia
ambiental empresarial trata de “el conjunto de comportamientos observables…” y
por lo tanto evaluables ya que se refiere a conductas relacionadas con la
acción de las personas en un contexto determinado, “…individuales y/o
colectivos…” es por esta razón que la competencia emerge como consecuencia de
la inter relación de los individuos en espacios comunes donde la acción
conjunta no invalida la personal. “…que promueven, favorecen y aseguran una
cultura empresarial sostenible…” se refiere a las evidencias que representan la
responsabilidad que acompaña a toda cultura que pretende asegurar las
condiciones de permanencia. “..de respeto por lo ambiental con independencia de
la empresa a la cual pertenece” seguramente este aspecto deberá ser sometido a
un debate minucioso que permita fundamentar aún más la episteme sobre la cual
se apoya el concepto; por ahora el horizonte de intencionalidad se enmarca en
la posibilidad de que lo ambiental se convertirá en una preocupación
transversal de la empresa, que impacte en todas las áreas y en toda
organización que se auto comprenda como empresa. Esta competencia tiene aún
mucho camino por recorrer, pero desde ya se reconoce que contiene la
potencialidad que le permitirá ser referente en la actuación de las personas
que son o pueden llegar a ser parte de una cultura empresarial ambientalmente
amigable.
Al establecer la caracterización de las
competencias ambientales empresariales se demarcan las fronteras en las cuales
se mueve el concepto, se orienta la interpretación y alcance del modelo, se
diferencian los componentes del ser, el
saber y el hacer y se delimita el alcance de lo que pude lograrse con
procesos de desarrollo, formativos y de capacitación. La caracterización de las
competencias ambientales empresariales ofrece los insumos que permiten
construir una narrativa consistente sobre los alcances que tienen los
comportamientos ambientalmente amigables en una cultura dispuesta a incorporar
los factores claves de una gestión empresarial sobresaliente.
Evidenciar la aplicabilidad de las
competencias ambientales empresariales es darles un marco de acción, es sacar
el concepto de la teoría y situarlo en la realidad de la empresa, es asignarle
una responsabilidad y un responsable, se pretende materializar el concepto en
acciones incluyentes desde un área que tradicionalmente se enfoca al individuo
y a la cultura. Se trata de ofrecer nuevas alternativas de acción y una
responsabilidad que hasta ahora había quedado en manos de expertos
ambientalistas. Es el comienzo de una nueva manera de interpretar la empresa y
de construir un nuevo equipo de trabajo que lleve lo ambiental a una nueva
hermenéutica capaz de transformar los modelos culturales de las empresas y
encaminarlos a paradigmas que integren y no separen.
Las “Competencias Ambientales
Empresariales”, se entienden y se fundamentan como un término unitario y no
como la suma del significado de las palabras que la conforman, son sin duda un
novedoso y valioso aporte para todas las personas que trabajan en las áreas de
Gestión Humana ya que les permite contar con una alternativa práctica para
incrementar la efectividad en sus procesos de “atraer, mantener y desarrollar”
el talento en la empresa desde una perspectiva ambiental, de tal manera que las
acciones de las personas, la cultura empresarial y los productos que ofrece a
sus clientes actuales y potenciales son el resultado de decisiones cuya
responsabilidad no queda tercerizada sino que es asumida responsablemente por
todos los que participan de la acción empresarial.
La definición, establecida en este
documento, de lo que es una COMPETENCIA AMBIENTAL EMPRESARIAL, incorpora la
urgencia de construir culturas capaces de valorar lo ambiental como un
propósito y no como una moda, como una necesidad que asegura la permanencia
de la empresa y no como un ejercicio económico que se limita al cumplimiento de
los límites mínimos de cumplimiento de la normatividad establecidos por la
legislación vigente.
Finalmente, anticipo, que las COMPETENCIAS
AMBIENTALES EMPRESARIALES serán, en un futuro muy próximo, un referente para las empresas de
todos los tamaños y sectores por cuanto es URGENTE, no sólo encontrar personas
sensibles y orientadas hacia el tema ambiental,
sino también que es preciso comenzar un programa de formación,
entrenamiento y desarrollo de las mismas en todas aquellas personas que hoy
sienten que la responsabilidad con el futuro lo tienen también los estados y
las empresas.
Nota: Este documento se
fundamente y apoya en las reflexiones propuestas por el autor en su texto:
COMPETENCIAS AMBIENTALES EMPRESARIALES: DEFINICIÓN, CARACTERIZACIÓN Y
APLICACIÓN que puede leer completo en
http://competenciasambientalesempresariales.blogspot.com/
*Gerente de Job Management
Vision, Consultor Empresarial y Docente Universitario
Contacto:
Tel. (57 1)2 21 67 81. (57) 311 214 3825
BOGOTÁ, COLOMBIA
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